sábado, 8 de enero de 2011

UN BUEN ARTICULO

Os dejo este articulo que me ha parecido muy interesante, aunque todo lo que dice es obvio, no por ello deja de ser importante reflexionar de vez en cuando sobre estas cosas, que por sabidas en ocasiones descuidamos.


¿Para quién entrenas, muchaho? Por Ariel González (Argentina)

de Editorial Stadium, el jueves, 30 de diciembre de 2010 a las 19:41
Si entrenas para agradar a tu entrenador, te agradezco tu preocupación y gentileza, pero debo decirte que estás equivocado.  
Tú, mi querido deportista, debes entrenar exclusivamente para ti.

Debes entrenar para progresar y ser mejor deportista, para cumplir tus sueños, para realizar tus objetivos deportivos, para satisfacer tus necesidades de movimiento y competencia y si logras ser profesional y talentoso, podrás realizar una exitosa carrera deportiva que te dará un buen ingreso económico.
Mi deber como entrenador, es aplicar mis conocimientos y experiencia; aprovechar tu energía y capacidad y planificar una carga de entrenamiento que sea la adecuada para el deporte que practicas y para tu nivel de rendimiento dentro del día del microciclo, pero la disposición para que logres un buen desempeño te pertenece, es una convicción personal e indeclinable.
Por eso conviene que sepas:
  1. Si la resistencia aeróbica no la entrenas a un nivel entre 150 y 165 pulsaciones no podrás mejorar, aunque el trabajo te pueda servir con fines regenerativos.
  2. Si la velocidad resistencia no la entrenas entre el 70 y 80% de tu capacidad máxima y durante un tiempo de 30 a 45", no habrá progreso. 
  3. Si no entrenas la velocidad entre el 90 y 100% de tu capacidad y durante un tiempo de 3 a 10", no habrá adelanto. Un consejo: si durante un entrenamiento de velocidad vas conversando con el compañero de al lado, ambos perderán el tiempo, porque ambos reducen su velocidad.
  4. Si en los ejercicios de movilidad pasiva no mantienes la elongación durante 15 a 20", tampoco habrá progreso.
  5. Si la recuperación es pasiva, ésta es lenta y poco efectiva. Finaliza tus entrenamientos con 8 o 10' de trote lento.
  6. Si tu técnico o preparador físico debe gritar como un energúmeno para que el ejercicio tenga intensidad, significa que tú, como deportista, tienes una bajo nivel de conciencia y probablemente aún no has comprendido cuál es el objetivo del entrenamiento.
  7. Si en tu papel de deportista, no has llegado a preguntarte si:
    • ¿eres rápido?
    • ¿eres resistente?
    • ¿tienes buena velocidad resistencia?
    • ¿eres fuerte?
    • ¿eres explosivo?
    • ¿eres un deportista técnico?
    • ¿eres un deportista lúcido tácticamente?
    • ¿eres un deportista que puede afrontar las mayores dificultades y no claudicar?
    Si no te has preguntado todo esto, probablemente no tienes una buena formación teórico-práctica. Sin embargo, si tú pudieras responder correctamente todos estos ítems, sabrías cabalmente qué te falta y qué aspectos debes entrenar más.
  8. Si sientes que tienes un déficit en tu preparación condicional, técnica o táctica y no eres capaz de entrenar autónomamente, probablemente nunca alcanzarás el nivel que corresponde a tu potencial biológico.
  9. Si el entrenamiento siempre lo haces a media fuerza y no atiendes las indicaciones que se te dan y no te interesa mejorar, es posible que ya te encuentres estancado en tu rendimiento.
  10. Si tu estilo de vida no te permite alcanzar una buena regeneración post-entrenamiento, estas fallando en uno de los postulados fundamentales del deporte: la recuperación es tan importante como la carga.
Para finalizar, quiero decirte que sin la obsesión, sin un propósito recto, sin un poderoso objetivo, sin una voluntad desesperada de progreso, los hombres, hagamos lo que hagamos, no tendremos posibilidades de destacar.
Ánimo, la competencia es dura, las exigencias muy altas, pero si tú te lo propones y lo quieres, si derrochas pasión, si avasallas los obstáculos, seguramente arañarás tus sueños.

Publicado en la Revista Stadium Nro. 183


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